31 de enero de 2009

Hopeless Emptiness

Me gusta como suena en inglés, cómo lo dice el protagonista de Revolutionary Road, más que la traducción que hacen en castellano. Vacío irremediable aparecía en el subtítulo de la película pero creo que tiene más fuerza en el idioma original. Hopeless emptiness tiene un componente de desesperanza que en castellano se matiza e incluso desparece, en ambos casos parece que no hay solución a el drama existencial humano pero la diferencia y el matiz se vislumbra en cómo lo viven en cada caso los personajes, en inglés se sugiere que ese vacío es traumático, agónico y asfixiante mientras que en castellano parece que simplemente es algo inevitable pero que puede dejarnos indiferentes, algo tolerable y soportable más que añadir a nuestras míseras existencias. Desconozco como será la versión doblada y si han sabido mantener en sus diálogos el significado original pero por como se desarrolla la trama parece que tiene más sentido mantener el valor original para que el adjetivo hopeless se convierta en una premonición de lo que más tarde va a suceder en la película. Un final que difícilmente alguien podría imaginar por el momento en el que esas dos palabras se mencionan en el contexto de la película, justo cuando la pareja protagonista cuenta ilusionada sus inminentes planes para dejar atrás sus aparentemente acomodadas aunque anodinas vidas, atrapadas en un trabajo que a él no satisface y en una rutina de ama de casa con la que ella nunca soñó ella cuando de joven luchaba por convertirse en actriz. E imaginan que abandonan el suburbio de Nueva York donde viven para emprender la aventura de vivir en París dejando atrás ese vacio que les ahoga y les convierte en seres irascibles e infelices. Y en su postal de aparente familia feliz, el sueño americano hecho realidad, no son conscientes de que ese vacío es consustancial al género humano y que aunque él no hubiese sentido pánico en el último momento y no se hubiese echado atrás en su decisión de abandonar su vida para luchar por un sueño ese vacío les perseguiría y cruzaría el océano para encontrarse con ellos en la ciudad de la luz o allí donde fuesen. Tal vez retrasaría su aparición pero el vacio regresaría a sus vidas porque la búsqueda de una sentido a la vida es la piedra filosofal del pensamiento sin resolver, fruto de la evolución de nuestra especie, resultado del desarrollo de la conciencia humana y de la búsqueda de la trascendencia. Y aunque nos engañemos todos con la esperanza de un golpe de fortuna que nos cambie la vida de golpe o el merecido resultado final de un esfuerzo constante: un suculento premio de lotería, un ascenso, una pareja estable, una familia... y creamos que eso nos hará más felices, lo cierto es que ese vacío nos perseguirá durante toda la vida aguijoneándonos con su angustia y su profunda amargura. Y los sueños no son más que parches momentáneos, útiles para mitigar el dolor de la desesperanza, la droga que nos hace la vida más soportable, precisamente lo que le roban a la protagonista, a April Wheeler arrastrándola a un final de consecuencias imprevisibles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En mi traducción decía Vacío Desesperanzador ;)