8 de febrero de 2009

De otro. Será de otro

"De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos" Había olvidado estos dos versos, extracto de un poema de Neruda, el más conocido del poeta chileno, sin duda. Me topé con ellos navegando en internet y tuve que teclearlos en google para reconocerlos de nuevo en su contexto. Y aquí estoy, leyéndolos de nuevo: me llegaron muy hondo cuando los leí, a un tiempo que tenía ya olvidado. A esa sensación de desvalida tristeza que deja una ruptura, al dolor de una ausencia y al terrible presentimiento de imaginarle en los brazos de otro. Me equivoqué tantas veces al creerle mío, en realidad creo que siempre supe que se me acabaría escapando, que en mi absurda necesidad de sentirme seguro quise creer que no había hueco para nadie más entre los dos. Me equivocaba...
Ahora todo es distinto, será de otro porque nunca lo fue mío. Puede que no será de nadie porque en este juego del amor las apuestas se cruzan en caprichosas combinaciones que no siempre coinciden. Tal vez nunca será de mis besos pero al menos, si me deja, me seguiré perdiendo en sus ojos infinitos.