tag:blogger.com,1999:blog-195767282024-03-07T07:54:30.887+01:00La soledad del guerreroEl llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.comBlogger71125tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-32410835338646030182010-04-30T17:47:00.005+00:002010-04-30T18:34:22.637+00:00Mal invierno<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">El calor plomizo invade Madrid, de golpe, sin apenas aviso, tras un duro invierno llega sin avisar el verano y todo el mundo se apresura a sacar de sus armarios los pantalones cortos y las sandalias como osos perezosos que despiertan de su letargo invernal deseando corretear de nuevo por las montañas. </span>
<span style="font-family:arial;">No sé si será esto lo que nos deparará el cambio climático, veranos e invierno sin estaciones intermedias a las que aferrarse, precisamente las que por su suavidad prefiero, y es que pesa aún en mi memoria el clima de la Rías Bajas donde me crié, apenas curtida en todos estos años de vivencias en medio de la meseta castellana.</span>
<span style="font-family:Arial;">Y todo parece como si avancese a mil por hora, las semanas se suceden mientras anhelo que llegue al fin de semana, dos días que al final me saben a poco y vuelta a empezar. La rutina se sucede a toda prisa con el vértigo de los días plagados de reuniones y de cosas siempre por hacer mientras el verano llama ya a la puerta.</span>
<span style="font-family:Arial;">Y sin embargo algo ha cambiado, como una rutina más, poco a poco, sin apenas ruido se he metido en mi vida. Ya no hay apenas noche en la que no durmamos juntos, cena que no compartamos o programación televisiva nocturna que no comentemos a diario. Curiosamente todo ha sucedido sin ruidos y sin agobios. Sin apenas darme cuenta se ha instalado en mi vida, de manera natural, como si todo este tiempo hubiese estado esperándole, como si le conociese de toda la vida y sólo al final nos hubiésemos dado cuenta de que estábamos hechos el uno por el otro. Puede que no saltaran chispas entre los dos cuando nos conocimos pero la rapidez en la que nos hemos metido el uno en la vida del otro, sin hacer ruido, sin levantar ampollas, construyendo algo que se asemeja bastante a un refugio sólido ante la adversidad incluso me sorprende a mi mismo. Y es que la vida a veces puede resultar sencilla, sólo hace falta poner algo de tu parte y dejar que el verano arrastre el aire gélido de un mal invierno aunque sea a costa de una primavera tristemente abandonada.</span></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-23849557881334543082009-12-31T18:18:00.004+00:002009-12-31T19:27:36.374+00:00Reto de año nuevo<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">Hoy termina oficialmente el año 2009, tiempo por tanto de balance y de nuevos retos para el año que empieza. Vuelvo a enfrentarme a estos días en medio del mediterráneo, las islas pitusas y un buen amigo me acogen bajo un sol radiante y unas temperaturas más que agradables que contrastan estos días con la lluvia invernal en Madrid. </span>
<span style="font-family:arial;">Pese a todo vuelvo a sentirme melancólico, siempre me pasa en estas fechas pese a que reconozco que 2009 no ha sido un mal año: he acabado un máster que hace un año sólo me planteaba, visité al fin Nueva York, uno de mis sueños más constantes en los últimos años, me he comprado coche (al fin) y termino el año emparejado, de una manera incipiente aún, sin la seguridad de lo consolidado por el tiempo y por el poso de las vivencias compartidas pero con un proyecto vital ilusionante y esperanzador.</span>
<span style="font-family:Arial;">Con mucho tiempo que pensar, toca mirar al pasado, encararlo y enfrentarlo aunque duela y tomar de decisiones. Ya me ocurrió la última vez que visité estas islas el pasado verano, por aquel entonces dedicí olvidar a aquellos que habían estado, consciente o inconscientemente, jugando con mis emociones los útlimos meses, haciéndome soñar con algo que ahora tengo claro nunca pasaría. Decidí romper con todo aquello y empezar de nuevo. Las cosas me han ido francamente mejor aunque la pequeña crisis estuvo a punto de amargarme unas vacaciones.</span>
<span style="font-family:Arial;">La aparente calma de los últimos meses sólo se rompió el sábado pasado, un viejo fantasma del pasado de hace más de 4 años, apareció de nuevo ante mis ojos. Ya habíamos coincidido otras veces en el pasado aunque nunca nos saludamos, hace tiempo que dejé de hablarle por imperiosa necesidad mental, esta vez sin embargo tuve que verle al lado de otro y en actitud cariñosa para que el mundo se cayese de nuevo a mis piés. Pese al tiempo transcurrido, a que he rehecho mi vida desde entonces al menos un par de veces y que de hecho estoy camino de hacerlo de nuevo si las cosas siguen su curso sigue ejerciendo un terrible poder sobre mi estado de ánimo. Y eso pese a que no creo que volviera a plantearme nada con él de nuevo aunque me lo pidiese, que no es el caso. </span>
<span style="font-family:Arial;">Tal vez su sola presencia sea capaz de recordarme lo vulnerable que soy y me haga consciente de lo mucho que alguien puede hacerme sufrir. Me preocupa más la convicción de que sin embargo lo que tal vez más me asuste es darme cuenta de que desde entonces nadie ha sido capaz de poner mi vida del revés como él lo hizo y que mis historias desde entonces han estado plagadas de bonitos momentos pero sin la pasión, la magia y el romanticismo que nosotros dos tuvimos al principio.</span>
</span><span style="font-family:Arial;"><span style="font-size:130%;">Así que ya está, 2009 se acaba y empieza 2010, con un gran reto que añadir a mi lista de pequeños objetivos que cumplir: que 2010 sea un año apasionante en todos los sentidos y desde luego eso exige que también yo ponga</span> algo de mi parte. Feliz año nuevo a todos!!</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-17253487810111198012009-10-30T18:12:00.005+00:002009-11-09T12:00:21.869+00:00Cerezos en primavera<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc6oCeRzdU95j4fJu-xXA2hgJx5FH6K0hSvnnCngPYBhKXljd-ciPgRMOuj6et14aK7JTftYcurOQNUuVSjzIg1CY9_0J5KGmoy6wMM5aRNgu_dW131fA7u5YLGrYqcZPeHZrmUw/s1600-h/cerezo.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5398474827022465314" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 301px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc6oCeRzdU95j4fJu-xXA2hgJx5FH6K0hSvnnCngPYBhKXljd-ciPgRMOuj6et14aK7JTftYcurOQNUuVSjzIg1CY9_0J5KGmoy6wMM5aRNgu_dW131fA7u5YLGrYqcZPeHZrmUw/s400/cerezo.gif" border="0" /></a>
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<div><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">El otro día le decía a un amigo al que, curiosamente, apenas conozco que sentía que el mundo había perdido la magia. </span>
<span style="font-family:arial;">Siempre tiendo a hacer esas confesiones a gente con la que no me une un vínculo especial fraguado en años de vivencias compartidas, tal vez me siento más cómodo si el que tengo al lado apenas me conoce y tal vez tome en broma esas afirmaciones que parecen más un comentario jocoso que una observación que ha acabado por hacerse real para invadirme y llenarme de cierta melaconlía. </span><span style="font-family:Arial;">Y es que todo últimamente me parece vulgar, soez, sucio y terriblemente mezquino. Y me cuesta acostumbrarme a un mundo que se me aparece ante los ojos como tristemente ordinario. </span>
<span style="font-family:Arial;">Ha sido un año complicado, es cierto, perdí mis dos batallas, lo supe definitivamente en septiembre aunque lo intuía ya en agosto. Esta vez no por diversificar alcancé la gloria aunque para mi propio asombro las heridas fueron escasas y de poca gravedad. Hubo derrota de todos modos. Al menos la seguridad en mi mismo salió indemne, fui un cobarde que arriesgó muy poco y eso, por una vez en la vida, me salvó. </span>
<span style="font-family:Arial;">Pero la falta de objetivos de la vuelta al cole tras mis vacaciones tardías, la sensación de vacío que eso me deja y el hastio con el que he acumulado eventos y viajes de trabajo me han vuelto irascible y lo noto. Demasiados compromisos acumulados y poco tiempo para mi. Lo suficiente en cualquier caso para darme cuenta d</span><span style="font-family:Arial;">e la terrible sequía por la que pasa mi cama, ni un solo día de los que ha tenido este año que encara ya su recta final he dormido acompañado, ha habido sexo, tampoco mucho en cualquier caso, pero sólo puras pulsiones físicas resueltas sin siquiera un desayuno compartido, ni un buenos días tras un sueño conciliador, aunque quedase en sólo eso, en esas noches que no pasan de ahí. Lo peor es que tampoco hay perspectivas de mejora.</span>
<span style="font-family:Arial;">Pero tampoco veo magia a mi alrededor y eso es lo que me extraña. Todo resulta excesivamente superficial y banal pese a que he tenido dos bodas este mes y eso debería haberme emocionado. Sólo lo logró la última, quizás porque veía más verdad en los novios que en la primera donde todo parecía fruto de un capricho escasamente meditado. Seguro que me equivoco, me falta la ilusión y eso influye. Fue de hecho </span><span style="font-family:Arial;">ese amigo recién descubierto al que le descubrí mi secreto el que me dijo que la magia ahí estaba y que tenía que fijarme más para encontrarla y mientras me lo decía yo me perdí por un segundo en el brillo extenuante de sus ojos infinitos. </span>
<span style="font-family:Arial;">Tal vez tenga razón pero anhelo el día en el que alguien me diga parafraseando el discurso que les leí a los novios de la última boda a la que acudí, y a Neruda, dueño y señor de este verso: quiero hacer contigo lo que la primavera hace a los cerezos.</span></span></div></div>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-24813719533971433842009-08-11T22:51:00.007+01:002009-08-23T11:09:45.159+00:00Frío, frío...<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;font-size:100%;"><em>"Tus semejantes valoran tu capacidad de resolver problemas y de concentrarte en lo esencial. Pero tu acentuada objetividad encierra el peligro de que muchas personas tengan la impresión de que eres inasequible y les cueste hacerte partícipe de su vida emocional. Para una relación de pareja satisfactoria, sin embargo, es importante hablar abiertamente de sensaciones y sentimientos."</em></span>
<span style="font-family:Arial;"></span></span>
<span style="font-size:130%;">
<span style="font-family:arial;">Aquí sigo, vivo y coleando tras meses de ausencia por esta blogesfera y no es que no hayan ocurrido cosas, la vida sigue pese a todo. Al fin ha acabado mi máster, en pleno agosto y de vacaciones vuelvo a tener tiempo para pensar en mi aunque la cabeza haya seguido dando vueltas todo este tiempo, no para nunca aunque no siempre llega a buen puerto o al menos no siempre es capaz de darle algún sentido a las ideas que me atosigan.</span>
</span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:Arial;"></span></span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:Arial;">Y vuelvo a hacer un test de personalidad, ya hice uno este año dentro del máster aunque la parte que más juego dio en su caso fueron las valoraciones de los demás. En los dos me vuelve a salir una parte racional muy marcada, no me sorprende, lo intuia desde siempre pero en las conclusiones de este test encuentro algo que me deja helado. ¿Soy inasequible? ¿distante acaso? ¿Es así cómo me ve la gente? Siempre había interpretado mi frialdad, que nunca creí excesivamente acusada, como algo propio de mi origen gallego pero creo que va más allá del carácter galaico, tan alejado en ocasiones de la afabilidad y cercanía de la gente de Madrid y de toda la cosa mediterránea.</span>
</span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:Arial;"></span></span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:Arial;">Y es verdad que me cuesta hablar abiertamente de mis sentimientos, que me resulta difícil mostrar mis deseos y anhelos más profundos, especialmente cuando involucran a mi interlocutor. Entiendo que por temor a mostrarme débil y vulnerable, dando una nueva oportunidad para que alguien vuelva a hacerme daño. Sólo así se puede creer que lleve meses en un tonteo infinito por temor a dar un paso que en su negativa evalúo desastroso para mi autoestima. Pero la espera, la duda, el ahora sí y el ahora no me consumen por dentro y me agotan sin que realmente haga algo para enfrentarme a mis demonios y a mis miedos, esperando siempre una ocasión más propicia que finalmente nunca llega. Sé que sólo he hablado de sentimientos sin tapujos en situaciones de crisis, con una ruptura de por medio, en un momento de terrible ansiedad... para volver a encerrarme en mi urna de cristal cuando el río vuelve a su cauce. Y yo me pregunto: ¿dónde está la iniciativa que muestro en otros aspectos de mi vida cuando de mi vida afectiva se trata? ¿Acaso no podría ser más expresivo y mostrar una mayor asertividad con los demás o estoy condenado a ser un témpano de hielo? Y por ahora la única respuesta que tengo al juego del escondite emocional que es mi vida se condensa en dos únicas palabras: frío, frío...</span></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-30463153970207196822009-05-06T18:42:00.004+00:002009-05-06T19:35:10.863+00:00Atalaya<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Y tardé en verla pese a sus premios, sus excelentes críticas y a que fue hace ya más de veinte años la película del año. Había intentado ver Memorias de África más de una vez pero su ritmo, pausado, lento, no habían conseguido engancharme hasta que hace un mes volvieron a ponerla en televisión. No me cautivó, he de reconocerlo, aunque la música y sus paisajes me parecieron de una belleza estremecedora. No obstante, si he de quedarme con algo es con su final, con la improvisada atalaya en que deviene la tumba del aventurero británico que interpretó Robert Reford para una pareja de leones que encuentra en el promontorio de tierra el mejor lugar desde el que vigilar su territorio. Y es que no se me ocurre mejor destino para mis restos que servir de lecho en medio de la sabana a un grupo de leones en su merecido descanso, el trono del rey de la selva.</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-67256463265117153592009-04-14T21:27:00.005+00:002009-04-15T19:46:43.811+00:00Jaque<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">Pensé que había madurado, que ya no me tomaba tan en serio el juego en el que se enfrascan dos personas que parecen atraerse, su tonteo aparentemente inocente de citas y quedadas, los nervios, las ganas de gustar sin demostrarlo demasiado, aparentando la indiferencia justa para evitar dar un paso en falso que te coloque ante el escenario de un posible rechazo que cobarde, prefieres sentir llegado el momento de una manera más sútil para evitarte un golpe fatal a tu autoestima, tan dañada después de tantos fracasos. Y como en un tablero de ajedrez vas dando pequeños pasos adelante aunque en ocasiones te ves obligado a recular y volver a la posición de partida para intentar al menos salir con un resultado en tablas.</span>
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<span style="font-family:arial;">Hubo derrotas pero pese a todo ahí seguía, intentándolo, incasablemente, una tras otra, imbatible al desaliento, soñando con la partida perfecta sin olvidar que se trata de un juego en el que a veces se gana y tantas otras se pierde. Pero llegó él y le dio la vuelta a mi mundo infantil de juegos y pasatiempos, recordándome mi ansiedad enfermiza, mis inseguridades y mi terrible necesidad de sentirme querido y deseado destrozando a la vez mi castillo de naipes del hombre independiente, seguro de sí mismo y autosuficiente. La partida no ha acabado, de momento sólo es un jaque sin el mate de coletilla, tengo aún la oportunidad de mover mis fichas antes de que me toque volver a casa con el rabo entre las piernas dispuesto a lamer mis heridas. Batalla perdida tal vez pero la guerra sigue en el aire.</span></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-40140334153191854402009-03-30T21:25:00.006+00:002009-03-30T22:10:47.654+00:00Betsy<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigRMJ2pukhLmEleIrdo_WANTeDYpVLp_csCmFdjZnQEsGk-bPIwxvRFoJnyUJQLEa3-sVm8rCZWpq58ubX1FRglZGlqXcvKpXxYfm6QMr6SdnGvJwcFlCf5Q5pi0jnM8Dqj8rtmQ/s1600-h/58-isabel_espera_tras_cristales.jpg"><span style="font-size:130%;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319100035365151378" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 153px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigRMJ2pukhLmEleIrdo_WANTeDYpVLp_csCmFdjZnQEsGk-bPIwxvRFoJnyUJQLEa3-sVm8rCZWpq58ubX1FRglZGlqXcvKpXxYfm6QMr6SdnGvJwcFlCf5Q5pi0jnM8Dqj8rtmQ/s200/58-isabel_espera_tras_cristales.jpg" border="0" /></span></a><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">Betsy Blair era una actriz americana, su nombre hasta hoy no me decía nada, jamás lo había escuchado, no formaba parte del star system de Hollywood, ni siquiera en los años dorados del cine en el que tantas mujeres se convirtieron en mitos eróticos de todo el planeta, sin embargo, sin saberlo, la había visto actuar. Lo hizo en una película de Javier Bardem de la España gris de posguerra y jamás creí que la mujer que daba vida a Isabel hubiera venido del otro lado del charco, tal era la naturalidad con la que se movía por los soportales empedrados de una pequeña ciudad de provincias vestida con una ligera toquilla mientras se dirigía a su misa diaria. En "Calle Mayor" Betsy supo dar vida a una castellana recia y seca en aparencia aunque sensible y vulnerable en el fondo, una infeliz solterona que ve como su monótona vida se ve trastocada por la aparición de un hombre que la corteja, un sueño imposible para quien la vida parecía haber predestinado a la tarea de vestir santos. Y se ilusiona ante el sueño imposible que parece tocar ya con las manos ignorando que no es más que una broma de mal de gusto, que ha sido blanco del aburrimiento de un grupo de parroquianos infelices. Y las calles de Palencia, Logroño o Cuenca en pleno invierno mesetario son el mejor escenario de la crueldad humana, de la sinrazón dolorosa que termina hundiendo a un ser indefenso y débil, incapaz de entender la injusticia de tal agravio. </span>
<span style="font-family:arial;">Betsy murió hace unos días en su país, sus ojos inquietos, los mismos que esperaban inútilmente ver a través del cristal de su casa al hombre de sus anhelos acudir a su encuentro, se apagaron definitivamente. Su alegato en defensa de la libertad de la mujer en una España encorsetada por una moral pacata e hipócrita quedará para siempre en la memoria de los que pudimos disfrutarla aún sin saber que su sitio estaba tan lejos de la calle mayor por la que tan bien supo moverse.</span></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-85755791250773710692009-03-23T23:05:00.004+00:002009-03-28T22:37:05.566+00:00Casi me amabas<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Ayer comenzó la primavera oficialmente aunque hace semanas que un calor generoso invade Madrid haciedo que las calles y los parques escupan gente deseosa de disfrutar de un sol demasiado esquivo tras un largo y penoso invierno. </span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Debería sentirme dichoso por toparme de nuevo con la estación que con la que Madrid muestra sus mejores galas, del color verde brillante de sus parques y jardines, los mismos que en tres meses estarán mustios bajo el terrible sol del estío de la meseta castellana pero algo falla en la ecuación que antaño me resultaba tan familiar. </span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Aún <span style="font-family:arial;">no he despejado la incógnita, puede que detrás de una fórmula aparentemente sencilla haya una solución terriblemente compleja o incluso algo más trágico, sucede a veces al enfrentarse a un</span></span><span style="font-family:arial;font-size:130%;"> problema matemático cuando ningún valor de la incógnita hace cierta la igualdad. </span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">No sé porque intuyo sin embargo que todo se encierra en el título de un poema de Vicente Aleixandre encontrado por azar mientras rebuscaba un libro de Neruda que creía tener en mi estantería, el mismo que da título a la entrada de este blog. O tal vez no pero tan complicado resulta intentar replicar o simplemente explicar la complejidad humana en una serie de juegos de números y de letras relacionadas entre sí a través de una igualdad como en tres palabras juntas por mucho que al leerlas se me revuelvan las entrañas. </span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-82518855895561246232009-02-08T16:39:00.005+00:002009-02-15T10:58:19.914+00:00De otro. Será de otro<div align="left"><span style="font-family:arial;font-size:130%;">"De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. </span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos</span><span style="font-family:arial;font-size:130%;">"</span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;"></span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Había olvidado estos dos versos, extracto de un poema de Neruda, el más conocido del poeta chileno, sin duda. Me topé con ellos navegando en internet y tuve que teclearlos en google para reconocerlos de nuevo en su contexto. Y aquí estoy, leyéndolos de nuevo: me llegaron muy hondo cuando los leí, a un tiempo que tenía ya olvidado. A esa sensación de desvalida tristeza que deja una ruptura, al dolor de una ausencia y al terrible presentimiento de imaginarle en los brazos de otro. Me equivoqué tantas veces al creerle mío, en realidad creo que siempre supe que se me acabaría escapando, que en mi absurda necesidad de sentirme seguro quise creer que no había hueco para nadie más entre los dos. Me equivocaba...</span></div><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Ahora todo es distinto, será de otro porque nunca lo fue mío. Puede que no será de nadie porque en este juego del amor las apuestas se cruzan en caprichosas combinaciones que no siempre coinciden. Tal vez nunca será de mis besos pero al menos, si me deja, me seguiré perdiendo en sus ojos infinitos.</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-45103993123248834422009-01-31T16:53:00.008+00:002009-01-31T19:22:39.475+00:00Hopeless Emptiness<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Me gusta como suena en inglés, cómo lo dice el protagonista de Revolutionary Road, más que la traducción que hacen en castellano. Vacío irremediable aparecía en el subtítulo de la película pero creo que tiene más fuerza en el idioma original. H</span><span style="font-family:arial;font-size:130%;">opeless emptiness tiene un componente de desesperanza que en castellano se matiza e incluso desparece, en ambos casos parece que no hay solución a el drama existencial humano pero la diferencia y el matiz se vislumbra en cómo lo viven en cada caso los personajes, en inglés se sugiere que ese vacío es traumático, agónico y asfixiante mientras que en castellano parece que simplemente es algo inevitable pero que puede dejarnos indiferentes, algo tolerable y soportable más que añadir a nuestras míseras existencias. </span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Desconozco como será la versión doblada y si han sabido mantener en sus diálogos el significado original pero por como se desarrolla la trama parece que tiene más sentido mantener el valor original para que el adjetivo hopeless se convierta en una premonición de lo que más tarde va a suceder en la película. Un final que difícilmente alguien podría imaginar por el momento en el que esas dos palabras se mencionan en el contexto de la película, justo cuando la pareja protagonista cuenta ilusionada sus inminentes planes para dejar atrás sus aparentemente acomodadas aunque anodinas vidas, atrapadas en un trabajo que a él no satisface y en una rutina de ama de casa con la que ella nunca soñó ella cuando de joven luchaba por convertirse en actriz. E imaginan que abandonan el suburbio de Nueva York donde viven para emprender la aventura de vivir en París dejando atrás ese vacio que les ahoga y les convierte en seres irascibles e infelices. Y en su postal de aparente familia feliz, el sueño americano hecho realidad, no son conscientes de que ese vacío es consustancial al género humano y que aunque él no hubiese sentido pánico en el último momento y no se hubiese echado atrás en su decisión de abandonar su vida para luchar por un sueño ese vacío les perseguiría y cruzaría el océano para encontrarse con ellos en la ciudad de la luz o allí donde fuesen. Tal vez retrasaría su aparición pero el vacio regresaría a sus vidas porque la búsqueda de una sentido a la vida es la piedra filosofal del pensamiento sin resolver, fruto de la evolución de nuestra especie, resultado del desarrollo de la conciencia humana y de la búsqueda de la trascendencia. Y aunque nos engañemos todos con la esperanza de un golpe de fortuna que nos cambie la vida de golpe o el merecido resultado final de un esfuerzo constante: un suculento premio de lotería, un ascenso, una pareja estable, una familia... y creamos que eso nos hará más felices, lo cierto es que ese vacío nos perseguirá durante toda la vida aguijoneándonos con su angustia y su profunda amargura. Y los sueños no son más que parches momentáneos, útiles para mitigar el dolor de la desesperanza, la droga que nos hace la vida más soportable, precisamente lo que le roban a la protagonista, a April Wheeler arrastrándola a un final de consecuencias imprevisibles</span><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">. </span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-43507947319305039632009-01-25T11:57:00.007+00:002009-01-31T16:53:12.850+00:00Contact<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiql3_GTl2tzNAy3eK3oweU9_WLibRNBDa_-45ZrUaAbhk4NOgOhAqEXZl9DbSzEIewwnOspezf-i7UtD_Wgpm2lKofpMLi9U8reZ-KAcO6tVUl_Ldlgn_zELk-GAc6mbsqwqYq3Q/s1600-h/CONTACT%2520-%25201997.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5295746563174393026" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 206px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiql3_GTl2tzNAy3eK3oweU9_WLibRNBDa_-45ZrUaAbhk4NOgOhAqEXZl9DbSzEIewwnOspezf-i7UtD_Wgpm2lKofpMLi9U8reZ-KAcO6tVUl_Ldlgn_zELk-GAc6mbsqwqYq3Q/s320/CONTACT%2520-%25201997.jpg" border="0" /></a>
<div><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">Sé que a pocos le gustó esa película y que nado contracorriente cuando defiendo con pasión una película que a mis ojos está llena de magia, la que transmite Jodie Foster interpretando a una brillante científica fascinada por la astronomía desde que su padre, siendo niña, la enseñara a mirar las estrellas, descubriendo galaxias y constelaciones en un pequeño pueblo de Florida. Y ya de mayor, perdida la inocencia pero no la pasión por su trabajo, por la física y la astronomía a la que ha encaminado sus pasos descubre un mensaje cifrado venido del espacio, de una civilización procedente de una galaxia lejana. Desde entonces y como si de una página de contactos interestelar se tratara pondrá toda su vehemencia y su ambición personal por descifrar las claves de ese mensaje y lograr entrar en contacto con seres de otro planeta. </span>
<span style="font-family:arial;">Yo también, y en eso me parecía a Foster en su papel, le he puesto agallas, ganas e ilusión para quedar y conocer a tantos que incluso he perdido la cuenta. Los míos no estaban tan lejos, a apenas dos paradas de metro en el mejor de los casos, a diez o veinte kilómetros en el peor pero muchas veces he tenido la impresión de que estaba con seres de otros planetas, a años luz de mi mundo. </span>
<span style="font-family:arial;">Recuerdo las primeras veces: los miedos y las dudas convivían con la intensa emoción que producía el quedar con un desconocido, con el que con suerte habrías intercambiado apenas dos frases haciendo algo que entonces me parecía casi clandestino. Mis primeras quedadas surgieron como respuesta a un mensaje dejado en un periódico con una pequeña descripción en el que me atrevía a dar el teléfono de casa de mis padres. No había apenas móviles y ni siquiera Internet. </span>
<span style="font-family:arial;">Hoy sin embargo todo se ha sofisticado demasiado y el ciberespacio se ha llenado de perfiles, fotos, chats, webcams y conversaciones por messenger, pequeño paso previo antes de verse en el cara a cara. Se han ampliado las posibilidades y todo da pié a pensar que cuando uno queda va más a tiro fijo, que todo se sustenta en algo más sólido aunque todo sea menos espontáneo y natural. Sin embargo aquí sigo, doce años después, ya casi ni me pone nervioso quedar con alguno, lo veo tan natural que lo hice incluso en un país tan aparentemente peligroso como Colombia. Es cierto que ha habido etapas más intensas y algunas de sequía absoluta en esto de las citas a ciegas pero me sorprende como en mi trabajo, tan ajenos a este ritmo de vida lo ven como algo extraño y difícil de entender. Y lo triste es que a</span><span style="font-family:arial;"> algunos con los que tomé un café no sería capaz de reconocerlos si me los cruzase por la calle y pese a que me atrevo a dar lecciones a algún neófito en esto de las citas por la red en realidad la práctica demuestra que no soy tan bueno en esto. Al principio entretiene y sirve para conocer gente nueva, pero acaba cansando esa continua sucesión de cara distintas y tener que empezar a contar tu vida de cero. Las menos, la aventura vale la pena, y aunque cueste en ocasiones se saca algo en limpio: un amigo, una historia pasajera o una relación más o menos duradera aunque sin duda lo mejor es como el final de la película: un viaje alucinante para acabar sintiéndose como en casa, en esa playa de tu niñez, esa que tan gratos recuerdos te trae bajo el susurro de una voz amable y conocida.</span></span></div>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-51981676818600500582008-12-27T15:26:00.005+00:002008-12-27T15:52:20.543+00:00Prop Nr 8<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPmec-tQKI4MbCtAN0pfuAMkc8zX2L70RrNImBYi55o0mdRkY9TYIZDoiB_bBcbgfCCkzy2ylvj5ehV3NlaU9FUJwD38UQ3zvhzKSIqHxhVJJLJM-xblBzORKjrDYh_UJkhuW6zA/s1600-h/DSCN0392.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5284493915760228722" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPmec-tQKI4MbCtAN0pfuAMkc8zX2L70RrNImBYi55o0mdRkY9TYIZDoiB_bBcbgfCCkzy2ylvj5ehV3NlaU9FUJwD38UQ3zvhzKSIqHxhVJJLJM-xblBzORKjrDYh_UJkhuW6zA/s400/DSCN0392.JPG" border="0" /></a><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Ajenos a la votación del principios del mes de noviembre, la misma que traerá como inquilino de la Casa Blanca en 2009 a Barack Obama los carteles que buscaban la reprobación de la Proposición 8 que pretende prohibir en California los matrimonios entre personas del mismo sexo colgaban en muchas de ventanas de San Francisco tres semanas después de que hubiese sido aprobada por un exiguo margen. </span>
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<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Huérfanos de resultados, triste recuerdo de una votación que se vivió en todo el mundo llena de esperanza e ilusión por el cambio que que suponía en el gobierno de la mayor potencia del mundo, su imagen era el mejor símbolo de que la elección de Obama también trajo al menos una mala noticia y ha servido para demostrar en uno de los estados más progresistas de Estados Unidos el poder de la intolerancia y la determinación de muchos por negar los mismos derechos que ellos disfrutan al resto de la población. Todas las parejas que se lanzaron a casarse en los escasos meses desde que el Tribunal Supremo del estado dejase la puerta abierta a los matrimonios entre personas del mismo sexo, cumpliendo al fin con un rito que en muchos casos llevaban décadas esperando, se quedan en un limbo legal de difícil solución. </span>
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<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Quiero creer que todos esos carteles que seguían proclamando la libertad y la justicia en las casas de la tolerante San Francisco pese a los resultados son un ejemplo de la determinación de muchos californianos para seguir luchando para demostrar con hechos la grandeza de los valores de América, esos valores con los que tantos se llenan la boca mientras siguen negando derechos básicos.</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-20342426967807050422008-12-27T13:09:00.004+00:002008-12-27T14:33:50.204+00:00Sonata para un hombre bueno<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Supongo que todos los regímenes totalitarios son, de una manera u otra, del modo en que la Vida de los Otros retrata los últimos años de la RDA y de su policía secreta, la temida Stasi. De alguna manera u otra son conscientes de que su poder se basa en el uso de la fuerza, de la amenaza y el miedo sobre una población que al menos en parte no comulga con sus principios pero a la que mantienen sometida gracias a los engranajes de un potente sistema represor. </span>
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<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Y es precisamente el mundo de la cultura, tan poco dado a sometimientos y siempre a la búsqueda de nuevos caminos expresivos, el que más siente esa falta absoluta de libertad que se da en los sistemas dictatoriales. Las cortapisas de los totalitarismos, el escaso valor que dan a las manifestaciones culturales que no sirvan para loar las bondades del líder, del caudillo que dirige sus vidas o del sistema es insoportable para muchos poetas. Ellos son los primeros que se exilian, así pasó con Antonio Machado y tantos otros en esta dictadura nuestra que parece ya un lejano recuerdo o menos aún, un hecho histórico para los de esta generación, la de los que nacimos en plena democracia. Muchos otros incluso murieron, víctimas también de las miserias de la Guerra Civil y de su larga postguerra.</span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Pero en medio de la mediocridad de estos sistemas que todo controlan hay lugar para la esperanza, para la heroicidad sin recompensa, la de un pobre agente de la Stasi que cubre las actividades opositoras de uno de los grandes creadores teatrales de la Alemania del Este, sometido a vigilancia intensiva, aún a costa de estropear su futuro laboral y arriesgando su vida sin saber uno muy bien porqué.</span>
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<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Y parece todo tan lejano, visto desde el prisma de la comodidad del sistema libre donde la libertad de expresión parece asegurada. Sin embargo no puedo evitar hacer examen de conciencia para darme cuenta de que yo mismo me autocensuro, especialmente en el ambiente laboral callo muchas cosas, consciente de que no casan con la ideología dominante de un departamento excesivamente escorado en la derecha. Es evidente que mi silencio dice muchas cosas aunque procure disfrazarlo de indiferencia. Y por mucho que hable de mi vida privada tomando café todas las mañanas con los compañeros oculto muchas cosas, demasiadas. Sé que es mi vida privada y que no tengo necesidad de contarla a los cuatro vientos pero me gustaría poder hablar de mis relaciones con la misma naturalidad con la que el resto habla de novios y maridos o mujeres. No me siento orgulloso de mi cobardía y ni siquiera la justifico como hacen tantos diciendo que no tienen porqué hablar de con quien se acuestan y con quien se levantan. Al fin y al cabo nuestra vida no se limita al sexo y mis parejas han sido más que un trozo de carne con el que satisfacer mis pulsiones. </span>
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<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Por eso, esos pequeños gestos de muchos seres anónimos, los que deciden dar un paso adelante y contar sin tapujos detalles de su vida que otros ocultan, especialmente en entornos más hostiles o donde no es tan común que se haga público merecen nuestro reconocimiento. A esos pequeños héroes anónimos va dedicada la misma Sonata para un hombre bueno que compuso Gabriel Yared especialmente para la película y que nos hace creer en la bondad del género humanos en medio de la tragedia de la represión totalitaria.</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-77204939260077001912008-12-21T20:05:00.003+00:002008-12-27T15:00:28.492+00:00Exceso de oferta<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3x_ZQL6q0AK9ORtDgzjZJs_bxN1LpP3eIELJAMI4_9XmklehDhyphenhyphenpp4QSmYJUyLAk7x33iT7hAbl9W-_y_9K-WLYiTYRIx5JShO7At85f9FOFhT_I7_YjpHDhGzjDP1PAIfSR8iQ/s1600-h/curva+de+demanda.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5284484811560129154" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 326px; CURSOR: hand; HEIGHT: 212px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3x_ZQL6q0AK9ORtDgzjZJs_bxN1LpP3eIELJAMI4_9XmklehDhyphenhyphenpp4QSmYJUyLAk7x33iT7hAbl9W-_y_9K-WLYiTYRIx5JShO7At85f9FOFhT_I7_YjpHDhGzjDP1PAIfSR8iQ/s400/curva+de+demanda.gif" border="0" /></a>
<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;"></span></div>
<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;">En estos convulsos tiempos económicos en los que los periódicos se llenan de estadísticas y de curvas que muestran caídas generales de demanda y en consecuencia un exceso de oferta que ya hace mella en el sector del automóvil, de la vivienda... siempre he oído que un sector ya sufría de exceso de oferta desde tiempos inmemorables. </span></div>
<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;"></span></div>
<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Puede que suene a frívolo en los tiempos que corren de expedientes de regulación de empleo y de recesión galopante pero en este mundillo en el que me muevo son muchos lo que achacan a un exceso de oferta el que tan pocas parejas duren más allá del fatídico año. Es ese supuesto exceso de oferta el que hace demasiado tentador volver a la libertad que da la soltería sin compromisos. Y como una pescadilla que se muerde la cola todas esas parejas rotas vuelven a formar parte de nuevo de la curva de la oferta impidiendo alcanzar el punto de equilibrio de oferta y demanda y ni tan siquiera la que yo denominaría como soltería técnica, la que como en el paro, supone el índice mínimo por debajo del cual es imposible bajar porque está formada por aquellos que se mantienen momentáneamente solteros entre una pareja y otra.</span></div>
<div align="justify"><span style="font-family:Arial;font-size:130%;"></span></div>
<div align="justify"><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Y encadenamos así una pareja tras otra, una de media al año calculo que llevo yo desde que empecé en esto, algunas duraron más (las menos) otras fueron más efímeras (las más frecuentes) sin que haya encontrado la receta para vayan a más. Creo que consciente o inconscientemente sabemos que si se acaba otros muchos llegarán a nuestras vidas y por eso al final nos volvemos excesivamente exigentes, rayando incluso la intolerancia ante la actitud del otro y nos mostramos muy poco pacientes. </span><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Tampoco hay reloj biológico ni muchos modelos que seguir. Y así seguimos, buscando la magia de dos curvas que se cruzan misteriosamente en el espacio infinito que marcan dos ejes. </span></div>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-90781589415741767282008-12-14T10:49:00.005+00:002009-01-07T20:02:34.054+00:00Los secretos del amor<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Últimamente la ciencia ha puesto los ojos en algo que hasta la fecha parecía inexplicable o al menos poco dado a teorías científicas y a la ramplona generalización en el que la ciencia tiende a encorsetar todo lo que toca. El amor había sido hasta la fecha más propio de la literatura o de las artes en general que tantas páginas, canciones u obras plásticas le han dedicado. </span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">El amor sin embargo es pura química, nos dicen los científicos, cuestión de hormonas con fecha de caducidad, pura biología puesta al servicio de la reproducción de la especie. Y ahora atacan de nuevo clasificando a los seres humanos en cuatro categorías: el aventurero, el negociador, el racional y el tradicional. No tengo idea donde entraría yo en esa clasificación aunque afirman que en general los opuestos se atraen y los similares se repelen. </span><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Lo que sí sé que he comprobado es que siento una atracción inexplicable por los desemparados, los hombres que parecen perdidos, azorados y desolados por la tragedia de la vida. Por eso me encanta el actor que en "Mi vida sin mi" de Isabel Coixet aparece en la vida de la protagonista cuando esta ya es consciente de la terrible enfermedad que la sentencia a morir muy joven, con apenas 23 años. Su mirada perdida, sus ojos tristes y su casa vacía, sin apenas muebles, metáfora de una ausencia que le resulta insoportable, hacen de él un hombre especialmente atractivo a mis ojos pese a que todavía en la cinta no es consciente de que la mujer que acaba de entrar en su vida, un rayo de esperanza, tiene los días contados.</span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Nunca he entendido bien porqué me gustan ese tipo de hombres, los vulnerables (si es que existe alguna razón para ello) y porque los hombres fuertes, aparentemente indestructibles, en general no me apasionan o quizás me asustan pese a que no sea más que una fachada ante el mundo. Puede que en ellos vea un reto, conseguir hacerles sonreir, que superen conmigo lo que tanto les duele y hacerles sentirse felices otra vez. Tal vez pretenda aportar mi granito de arena en este mundo plagado de tragedias intentando al menos hacer una más soportable, ser el bálsamo que si bien no puede curar al mundo, al menos cumplirá su papel con un solo individuo. O quizás es puro egoismo, y creo de una manera un tanto inconsciente que alguien perdido en su infinita tristeza tal vez vea en mi a la roca en la que asirse para soportar mejor lo embates de la vida y acabe necesitándome demasiado como para plantearse la idea de perderme para siempre. Un seguro contra el abandono.</span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Nada es garantía de éxito, sin embargo, las dos veces que he sentido esa vulnerabilidad al otro lado las cosas no han funcionado. Una porque acabó transformándose en una terrible y agobiante dependencia hacia mi que frustó todos nuestros planes. La otra porque hay tragedias para las que a veces hay poco consuelo por mucho que uno ponga empeño, dramas que necesitan ser superados por uno mismo. Quiero pensar pese a todo que el tiempo que duró lo nuestro de algo le sirvió mi presencia y mi hombro a su lado, no fue suficiente, lo sé y lo lamento. </span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Y es que por mucho que la ciencia quiera ponerlo números a esto del amor no hay recetas de éxito que sirvan de mucho en la complejidad de dos seres humanos luchando por permanecer juntos. Seguiremos por tanto como hasta la fecha improvisando, guiándonos por nuestro instinto y confiando en que la suerte, bastante esquiva hasta ahora, nos dé una oportunidad aunque cuadre poco en la teoría científica que como si de imanes se tratase nos convierte en polos que se atraen y se repelen según reglas establecidas.</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-31871442918841718512008-11-14T18:50:00.003+00:002008-11-14T20:19:04.252+00:00Babel<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">Vuelvo a encontrarme con esta película y vuelvo a reconocer en ella lo que en su día me indignó. Sé que es una historia de ficción pero lo que cuenta tiene un terrible halo de verdad, puede que solo sea su verosimilitud lo que me duele porque historias como las que la película narra seguro se cuentan por miles en la vida real. Y en esta historia es cierto que todos sufren pero los peor parados son los de siempre, los miserables, la pobre familia marroquí que sólo tuvo la inconsciencia de dejar en manos de dos niños un rifle para matar a los chacales que acababan con las cabras que era su sustento y la mexicana que decidió cruzar la frontera con los niños que cuidaba para poder asistir a la boda de su hijo, incapaz de encontrar a nadie con quien dejarlos y de perderse uno de los momentos más importantes en la vida de su retoño. Cometen errores, es cierto, pero parecen gente buena sobrepasada por una vida demasiado azarosa y acaban pagando, más aún que las víctimas, sus propios errores. </span><span style="font-family:Arial;">El doble rasero que sigue existiendo en el mundo y los que peor lo tienen son los que además ya sufren una vida miserable.</span>
<span style="font-family:Arial;">Y nosotros, los afortunados residentes en el primer mundo, inconscientes de la aleatoriedad y la fragilidad que amenaza constantemente sus precarias existencias los miramos con pavor y nos sentimos amenazados en su presencia. El miedo a lo desconocido, a una lengua que no entendemos y a unas costumbres que nos resultan ajenas nos llenan de desconfianza, la misma que sienten los turistas occidentales en la película en una aldea perdida de Marruecos fuera de los circuitos turísticos habituales a la que recalan buscando ayuda para una de las turistas fatalmente herida. El mismo miedo con el que muchos vienen a verme a Lavapiés, temerosos de este pequeño Babel que habita en pleno centro de Madrid y que cada vez me gusta más pese a su suciedad y el abandono al que le ha condenado al Ayuntamiento porque aquí me siento más ciudadano del mundo, más consciente de sus miserias y de los privilegios de los que disfrutamos todavía unos pocos. </span></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-43979112807618722242008-11-09T21:36:00.003+00:002008-11-15T12:20:17.523+00:00Clandestino<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Aunque soy consciente de que todos buscamos constantemente la aprobación de los demás siempre había creído manejar mejor la presión social que eso supone, al fin y al cabo uno nunca puede contentar a gente tan diversa y ya había asumido mi rol de "rarito" convencido del grupo, siempre comportándome de una manera un tanto extravagante según los convencionalismos de casi todos, demasiado clásico para algunos, demasiado progresista para otros. De algo tiene que servir pertenecer a una minoría, de esas que ha luchado bastante para que se le reconozca valor a la diferencia y se nos deje ejercerla sin temores. </span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Pero últimamente tengo la sensación de que en algo tan personal y tan poco objetivo como lo de elegir pareja me siento un tanto esclavo de las opiniones de los demás. En realidad no son por el momento relaciones excesivamente serias pero aún así esa búsqueda de la continua aprobación de los demás me desespera. Nunca nadie es lo suficientemente bueno para aquellos a los que inocentemente pido evaluación o los que opinan sin siquiera haberles pedido su punto de vista. Y opinan con demasiada ligereza, con una superficialidad para la que bastan minutos, un cruce de miradas, dos palabras con aquel al que juzgan. Sé que en esto como en tantas otras cosas debería bastar mi opinión pero sus palabras son demoledoras, especialmente cuando yo ya albergaba alguna duda y tiran por la borda la escasa ilusión que en estos tiempos que corren pongo yo para empezar algo con alguien. Será que en realidad ni siquiera yo estaba convencido cuando tanto me influyen sus opiniones que sistemáticamente destrozan al otro pero a estas alturas de la vida, después de tantos palos, raro es no sentir dudas y ya no es hora de príncipes azules sino de seres de carne y hueso con sus virtudes y defectos. </span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">A mi nunca me ha gustado meterme en esos asuntos, demasiado delicados y subjetivos pese a que he tenido que aguantar parejas de amigos que me han causado poca simpatía, por eso me molesta la facilidad con la que los demás valoran algo tan personal y encima de manera tan negativa. Al final sólo van a lograr que esas relaciones las viva en secreto, ajeno a sus miradas inquisitivas y su falta de respeto, de vuelta a esa clandestinidad que creía haber dejado atrás. Flaco favor...</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-43175222952423311002008-09-26T19:42:00.006+00:002009-01-07T20:08:39.337+00:00Meryl<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRaqLSXtI35lMM5OoT7FeaAxUsB0wCUq2TDmQMHSeql4zSUD7HWLPPtzelg8ZE-sDf7f7WSWSuBAEPUruETAlv2qjQ5uMpejBSmrbz6NsBCZ4mJNf39SR00qdwXyRB6aRXunV4jA/s1600-h/y1pD9LcTZ0MMGyT4jlm0f5thKRP27hiMZYi4BpcxN4QCv0edw101TJpjt6YhBcNX7xDSSUMNikmrwE.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5250434746396163074" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRaqLSXtI35lMM5OoT7FeaAxUsB0wCUq2TDmQMHSeql4zSUD7HWLPPtzelg8ZE-sDf7f7WSWSuBAEPUruETAlv2qjQ5uMpejBSmrbz6NsBCZ4mJNf39SR00qdwXyRB6aRXunV4jA/s200/y1pD9LcTZ0MMGyT4jlm0f5thKRP27hiMZYi4BpcxN4QCv0edw101TJpjt6YhBcNX7xDSSUMNikmrwE.jpg" border="0" /></a>
<div><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Hoy con la excusa del premio que te han dado a toda una carrera dedicada al cine en el festival de San Sebastián, un premio bien merecido, apareces en todas las televisiones del país y en todas ellas dedican unos minutos a recorrer una carrera cinematográfica, la tuya, tan llena de verdad. No hay mejor muestra de tu maestría que la capacidad que tienes de resultar creíble en papeles tan dispares y si supiste dar vida a una exigente y agresiva editora de una revista de moda, a un icono de la elegancia y de estilo, no menos convincente resultaste en tu papel de ama de casa resignada y apacible en una casa perdida en el campo del medio Oeste americano. </span></div>
<div><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Dices que te encanta que te paren por la calle y te comenten lo importante que una de tus películas ha sido en la vida de uno de los seres anónimos con los que te cruzas a diario y como es poco probable que algún día nos crucemos y aún siendo así dudo que mi timidez me permita acercarme a ti, usaré este limitado foro para contarte lo mucho que me emociona una de tus escenas, la rabia contenida con la que recuerdo haber sufrido como tú lo hacías (o más bien el personaje que interpretabas) dentro de la camioneta de tu marido en la ficción en los Puentes de Madison. En la calle llueve a mares y apenas se vislumbra el exterior desde el cristal del coche, sólo lo suficiente como para ver que delante de ti, parado en el semáforo espera el fotógrafo en su camioneta verde a que el disco se ponga en verde para seguir avanzando, el mismo hombre que en apenas cinco días ha desbaratado tu vida. Y aunque el disco se abre él se queda parado unos segundos que resultan eternos, consciente de que estás detrás, te lo ha demostrado al poner en el espejo retrovisor el colgante que le habías regalado, esperando quizás que recapacites y que saltes del coche de tu marido para ir corriendo a sus brazos y huyas con él a cualquier punto perdido del mundo, a esa África de tus memorias tal vez. </span><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Tú sin embargo te limitas a llorar amargamente intentando disimularlo al tiempo que tu marido mantiene una conversación banal, tanto que incluso él, ese hombre bonachón y despistado con el que compartes tu vida desde hace más de 20 años se da cuenta de que algo pasa y aunque te lo pregunta insistentemente tú sólo puedes llorar y de tus ojos corren ríos aún más fluidos que los que surcan el cristal de vuestra camioneta. Lloras de amargura porque aunque desearías correr a sus brazos te sientes en deuda con ese hombre, con el soldado americano que conociste en tu Italia natal y que trajo a este pueblo perdido de gente afable pero aburrida, un buen hombre que no se merece un abandono tan cruel. Y aunque entienda tu gesto de gratitud, tu completo sacrificio por la felicidad ajena nunca he podido evitar las ganas de gritarte de rabia todas las veces que he visto esa escena para pedirte que vayas detrás de él antes de que se vaya para siempre, que lo que te ha hecho sentir ese fotográfo en sólo un par de días es más intenso que todo lo que has podido sentir con tu marido en años. No puedes escucharme pero por el dolor reflejado en tu rostro sé que tú misma escuchas esas voces que al mismo tiempo te piden que te quedes en el coche y que vayas detrás de tus sueños. La duda, la terrible duda corroe de nuevo tus entrañas y lo único que puedes hacer es llorar como un bebé y contigo los millones de ojos que detrás de la pantalla han llorado y seguirán llorando contigo en este escena recordando quizás un amor que dejamos escapar, el sueño de un verano que sabíamos se evaporaría en la rutina de otoño, un imposible con fecha de caducidad que preferimos recordar como la historia perfecta de principio a fin, esa que sacamos a pasear cuando a falta de otras emociones tenemos que conformamos con la nostalgia de un pasado que siempre nos parecerá más intenso y emocionante que el presente que hoy nos ocupa. Debe ser mi vena melodramática pero prefiero la intensidad emocional de una corta historia de amor imposible a esta vida llena de monotonías en lo que se ha convertido el nuevo curso escolar. Gracias Meryl por hacernos soñar con esos cinco días, con nuestro seguro mundo puesto del revés trágicamente aunque sea en la piel de un ama de casa americana de mediana edad en la conservadora América de los años 60.</span></div>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-40016756627748403792008-09-12T17:49:00.004+00:002008-09-12T19:35:20.894+00:00Orgullo<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">¿Es el orgullo una virtud o un defecto? le preguntá Elizabeth llena de ira al señor Darcy en la película Orgullo & Prejuicio sin que este se atreva a responder. Los dos, orgullosos paranoicos, a punto están de estropear lo que sienten el uno por el otro por una mera cuestión de orgullos heridos. Él, rico terrateniente de clase acomodada en la Inglaterra victoriana, por enamorarse de una hermosa y arrogante joven pero de familia extravagante y sin recursos, algo que le cuesta asimilar en su convencionalismo más rígido. A ella por el dolor que le produce la manera en la que él se refiere a su familia, de manera despectiva, hiriente y llena de prejuicios.</span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Yo tampoco como el señor Darcy sabría qué responder a esa pregunta. Cierto es que el orgullo me ha salvado de ser una marioneta en manos de muchos que me creían a sus piés. Suele tardar en aparecer y lo hace como una punzada hiriente cuando lo que era una sospecha es ya visible a todas luces, cuando la sensación de estar siento utilizado y manoseado por quienes creían haberme moldeado a su antojo es demasiado fuerte y digo basta. A veces demasiado tarde incluso. </span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Y aunque a veces pienso que mi orgullo ha dejado escapar segundas oportunidades, al fin y al cabo todos tenemos derecho a equivocarnos, creo que me ha servido para dejar de apostar por algo que iba en vía muerta aunque fuese incapaz de verlo al principio, embelesado como estaba en el viaje, sin darme cuenta que ese tren mientras se alejaba dejaba atrás también mi autoestima y mi propia libertad, la de ser uno mismo.</span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;"></span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Pese a todo me sorprende tu orgullosa determinación. Me faltan muchos flecos de tu historia personal y no me atrevo a preguntarte, consciente de que estoy tocando heridas demasiado recientes sin la confianza que sólo da el tiempo pero la fortaleza con la que aparentemente haces frente a su determinación por recuperarte con mensajes, llamadas e incluso búsquedas infructuosas me parece sorpredente. No sé si hubiera podido soportar esa situación, si hubiera terminado cayendo en sus redes ante tanta insistencia o al menos me hubiera desquiciado, haciéndome incapaz de poder pasar página y tembloroso en cada esquina ante la sola idea de encontrarme de nuevo con su rostro cara a cara.</span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;"></span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Y no sé si consuela saber que aquellos que han pasado por mi vida han podido dejarme marchar sin demasiado ruido ni aspavientos. Me consta que algunos lo han lamentado y han vuelto con el rabo entre las piernas a pedirme una segunda oportunidad. Demasiado tarde en general, sólo se llevaron un no por respuesta. Puede que sonara demasiado convincente en mi respuesta pero aunque no deseo ser víctima de la manía persecutoria de alguno de mis ex, sé que mi orgullo disfrutaría al saber que al menos siguen acordándose de uno como una parte importante de sus vidas aunque breve y como un recuerdo lejano y agradable. Maldito orgullo, a veces...</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-91425787570670933192008-08-31T23:40:00.007+01:002008-09-06T16:22:57.555+00:00Eclipse de sol<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3lGBQ0nAgg9Qgxn_UFfnl0nWtCzhDCtB4keOiZLMoJ_QIoibn4kQa3KhU7EujFP0Oiw3dv3VMN0sRGr1qQIHyzbeamER2JrVF2Db7gKnNK0VwWtSMmmUK_ZRi0sdYuV3H79RYWg/s1600-h/eclipse.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5241187640713856962" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3lGBQ0nAgg9Qgxn_UFfnl0nWtCzhDCtB4keOiZLMoJ_QIoibn4kQa3KhU7EujFP0Oiw3dv3VMN0sRGr1qQIHyzbeamER2JrVF2Db7gKnNK0VwWtSMmmUK_ZRi0sdYuV3H79RYWg/s200/eclipse.jpg" border="0" /></a>
<div><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Me creía invencible, inmortal, un caprichoso dios capaz de hacer todo a su antojo, por un momento saboreé el dulce placer de la ambrosía en el Olimpo y olvidé mis propias predicciones, las mismas que en un corto ataque del realismo más crudo supieron que todo pasaba por una extraña conjunción de astros efímera que me convertía en un tipo irresistible, capaz de seducir con mi sola presencia a cuantos se pusieran en mi camino. </span></div>
<div><span style="font-family:arial;font-size:130%;">No duró. Todo tenía que volver a su sitio, volvería a ser el mismo hombre que deja indiferente allá donde va, a tener que trabajar duro de nuevo para que alguien volviera a mirarme con ojos tiernos y a ser el tipo encantador de serpientes que tanta pereza me da en ocasiones. </span></div>
<div><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">Pese a que lo veía venir ha dolido la caída, quise creérmelo hasta que un solo rechazo, sumado a la percepción de una repentina falta de interés, puede que motivada incluso por mi propia frialdad, bastó para hacerme derrumbar en uno de mis estúpidos achaques de inseguridad y desesperanza. </span><span style="font-family:arial;">Y me ha dolido sentirme de nuevo tan vulnerable pese a la aparente indiferencia e incluso soberbia con la que vivía ese mundo nuevo que se abría ante mi de proposiciones generosas y de ofertas sugerentes. Y volví a recrear mentalmente como si de una Escarlata O'Hara se tratara la mítica y célebre escena, esa en la que a Dios pone por testigo que nunca jamás volverá a pasar hambre aunque yo juraba en su lugar que nunca volverían a hacerme daño. Estúpida promesa que seguiremos incumpliendo mientras siga ilusionándome en la vida, algo que me niego a perder. </span></span></div>
<div><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Fue tan rídicula esa soberbia mía, de hecho creo que a veces incluso me hace bien ser un tipo corriente, el éxito se me subiría demasiado a la cabeza, me convertiría en lo que precisamente más aborrezco, un tipo caprichoso y arbitrario, consciente de un poder de seducción que emplearía para dejar constancia de un ego que no me cabría en pecho. La incertidumbre sin embargo me vuelve más realista, más justo y más noble incluso, capaz de valorar un gesto, una mano que me roza la cara, una caricia en el brazo como bien merecen, demostraciones de un afecto que nunca debería pasarse por alto.</span></div><div><span style="font-family:Arial;font-size:130%;"></span> </div><div></div><div><span style="font-family:Arial;font-size:130%;"></span></div><div align="left"><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">No sé si tomaste a broma mi comentario pero no mentía cuando te dije que me había acostumbrado a no ligar como un ciego acaba por acostumbrarse a la oscuridad que le rodea. El astro rey de mi propio universo particular vuelve a estar oscuras por ese eclipse solar que le impide brillar casi eternamente; sus descansos, como el de hasta ahora, son apenas efímeros y circunstanciales. Sólo si eres capaz de acostumbrarse a la oscuridad que te rodea y mirar al cielo puede que te encuentres con un espectáculo interesante. Sólo hace falta poner algo de tu parte.</span></div>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-7866397515901064452008-08-17T23:10:00.008+01:002008-08-18T00:47:02.022+01:00Reloj de arena<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">El verano se acerca a su recta final y sin embargo este año tengo la impresión de que se me ha escapado de las manos como la arena de un reloj, que apenas lo he notado pese a que el omnipresente calor de estas fechas no haya faltado a su cita, puede, eso sí, que menos intenso que otros años. </span>
<span style="font-family:arial;">Vacaciones no me han faltado tampoco, cierto es que las de Río fueron algo prematuras, es lo malo de cogerlas en junio y las de Vigo fueron atípicas, nada que ver con la tranquilidad de los largos días de verano de Galicia de otros años sin muchos planes por delante, con la mesa puesta y sin nada de lo que preocuparse más que de descansar. Este año hubo visita e infinitos planes que cumplir. </span><span style="font-family:Arial;">Todavía me quedan cinco días en Ibiza, es verdad, pero ya siento que este verano ha sido distinto a otros. </span>
<span style="font-family:Arial;">En el trabajo no ha bajado el ritmo, incluso se ha intensificado con las ausencias veraniegas y los nuevos retos que aparecen en el horizonte: más responsabilidades, nuevos enfoques y mayores exigencias sin que nada de todo esto llegue a ilusionarme del todo mientras espero que me llegue la odiosa Blackberry que evitaba hasta ahora y que me convertirá aún más si cabe en un esclavo de la oficina. El proceso que empecé en abril ahí sigue, casi olvidado aunque sigo en él y uno más se añade al pastel con una entrevista exprés a finales de julio, atípica en estas fechas, sin que ninguno de los dos haya logrado, hasta la fecha, emocionarme.</span>
<span style="font-family:Arial;">Y sigo conociendo gente sin que nadie me convenza del todo aunque me dejo llevar por su inercia de besos, abrazos y mensajes. Nunca había concitado tanto la atención de los demás, pese a mi ridícula vanidad y mis ganas de destacar sé que paso desapercibido en la mayor parte de los casos pero en lugar de sentirme halagado de sus piropos y disfrutar de esta seducción inesperada que sin duda será pasajera me siento abrumado con sus atenciones que en mi escepticismo relaciono más con sus carencias afectivas que con mis propias habilidades para conseguir conquistar en apenas unos minutos sus corazones. Sus vacaciones les mantienen lejos y en cierto modo lo agradezco.</span>
<span style="font-family:Arial;">Necesito tiempo que no sé, si pese a todo, tendré este verano para poner en orden mi vida y enfrentarme al nuevo curso escolar con los ánimos renovados y con nuevas metas, las que siempre nos ponemos en esta época del año. Me falta ilusión, será eso lo que echo en falta estos meses, hace tiempo me hubiera emocionado con todo lo que el mundo me ofrece como en el escaparate de una pastelería, un amplio surtido de aparentemente dulces propuestas profesionales y emocionales dispuestas a que alguien le eche el diente. Ni siquiera sé sin con la única moneda de mi paga semanal que acaracio entre mis dedos ansiosos puedo permitirme disfrutar de alguna de ellas, prefiero por ahora no saber el precio a pagar. Y me imagino que algunas, pese a su brillante apariencia, tienen un sabor amargo y desagradable y otras, sin embargo, pese a su forma un tanto basta son dulces y placenteras. De las sorpresas de los pasteles a estas alturas de la vida sé un rato, ya no soy nuevo en esto y de las dulces promesas del pastelero, un hábil mercader en eso de alabar su mercancía prefiero no fiarme. </span>
<span style="font-family:Arial;">Y lo único que en realidad me apetece por ahora es volver a casa con mi brillante moneda intacta para meterla en una hucha y esperar tiempos mejores, cuando las decisiones sean, al menos aparentemente, más sencillas y consigan despertarme la ilusión y hacerme brillar de nuevo los ojos pero hay cosas que no pueden esperar, los pasteles tienen fecha de caducidad y son muchos los niños que hacen el mismo camino con sus recién estrenadas pagas dispuestos a cambiarlas por algún sugerente dulce. Y siento que cuando acabe el verano ya no habrá más tiempo, que me tocará elegir para no sentirme un cobarde sin arrojo aunque lo haga sin la aparente convicción aunque plagada también de inconsciencias de antaño y con el miedo a un fracaso que se antoja más posible que nunca. Bendito verano, tu aparente tranquilidad de calles vacías y comercios cerrados me mantiene lejos de un otoño cada vez más cerca y que presiento va a ser calentito. Y los granos de arena siguen cayendo...</span></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-62656514811759312152008-07-17T22:58:00.005+01:002008-07-17T23:37:16.870+01:00Expreso de medianoche<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Pensé que lo había superado sin apenas heridas, que ya no te necesitaba, que solo eras un recuerdo, a veces bueno y a veces malo que me molestaba en ocasiones pero que lograba apartar de mi mente fácilmente hasta que volví a verte.</span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Fue tenerte enfrente, oir de nuevo tus miserias para sentir que de nuevo me volvían a envolver tus problemas y que pese a ellos te echaba de menos. Sólo una mesa nos separaba pero había una especia de muro de cristal que nos impedía acercarnos má</span><span style="font-family:arial;font-size:130%;">s.</span>
<span style="font-family:arial;font-size:130%;">Fui frío y distante, orgullosa víctima de tus ausencias, puede que hiriente a veces pero no entiendo ese afán por ser amigos como si nada hubiera pasado, como si en definitiva pudieras quedarte con todo lo bueno que teníamos sin las obligaciones, sin la necesidad de cruzar Europa para verme, libre para regocijarte en ese dolor que te sigue</span><span style="font-family:arial;font-size:130%;"> comiendo las entrañas.</span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Si no hubieras equivocado el destinatario de tu mensaje, de ese sms que enviaste una vez llegaste a casa en el que te reconocías triste al ver que todo ha acabado ya entre los dos y que ni siquiera la amistad entre los dos veias posible, ese mensaje destinado al confidente de tus problemas, hubiera creído que ya no te importaba y que habías asumido sin problemas nuestra nueva situación aunque echaras de menos un contacto más continuo entre los dos. </span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Me alegró saber que aún extrañas lo nuestro, a mi también me pasa aunque haya tenido que volver a verte para darme cuenta, fue una alegría momentánea porque pronto me di cuenta que ya todo da igual, la distancia sigue ahí, eterna compañera de nuestras vidas a las que sólo concede treguas momentáneas y la melancolía volvió invadirme como si de una espesa niebla se tratara, atípica en estos meses de verano. </span>
<span style="font-family:Arial;font-size:130%;">No he vuelto a saber de ti y dudo que vengas a mi cumpleaños. A veces hasta lo prefiero. Has vuelto a decolocarme y eso que te evité desde que llegaste. De una manera inconsciente sabía que no me haría bien volver a verte, que el expreso de medianoche hace tiempo que dejo tu estación, puede que sin rumbo fijo pero dispuesto a vivir nuevos amaneceres. Tu visita sólo ha servido para retrasar el reloj, para volver al punto de partida, toca volver a rehacer la maleta y emprender de nuevo el viaje, puede que incluso con más fardos de equipaje pero no sin menos ganas.</span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-34173113229589793882008-06-22T18:29:00.007+01:002008-06-28T19:47:26.051+01:00O garoto de Ipanema<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVSYxG6F9tdXyvAsjSkX-oHwc8SkLm-Oc4jWw2wZdGkH8Ke-Dhyg5ZnyW5X4M1dE6YcmvSeQD9GRaWSDdLFHqedk7ze5w1Q-9ygmznJxTKpbqSuCW-ZvTn8TC88Gbc1jOVQffq5w/s1600-h/_ipanema1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5217005335898049778" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVSYxG6F9tdXyvAsjSkX-oHwc8SkLm-Oc4jWw2wZdGkH8Ke-Dhyg5ZnyW5X4M1dE6YcmvSeQD9GRaWSDdLFHqedk7ze5w1Q-9ygmznJxTKpbqSuCW-ZvTn8TC88Gbc1jOVQffq5w/s200/_ipanema1.jpg" border="0" /></a>
<div><span style="font-family:arial;font-size:130%;">Hace tan solo una semana </span><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">estaba tumbado t</span>omando el sol en la conocida playa de Río de Janeiro, sin embargo parece que hace siglos de mis últimas vacaciones y ya cuento los días que faltan para las que vendrán. </span></span></div>
<div><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;">La rutina ha vuelto a devorarme en sus fauces no sin cierta ansiedad y desgana a la que nada colabora esta ola de calor que nos tiene a todos agotados y sin ganas de nada. Pero h</span></span><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;">acía tiempo que no desconectaba como esta vez, con el móvil apagado, sin mensajes, ni llamadas a las que atender y con 10 días por delante para conocer Río, una ciudad que realmente puede conocerse en apenas 4. </span></span></div>
<div><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;">Me gustó como pocas, pese a que estaban a punto de empezar el invierno tropical la playa invitaba a tostarse al sol mientras se desplegaban frente a ti todo tipo de vendedores dispuestos a ofrecerte las más variadas mercancías y los cuerpos bronceados en ajustados bañadores invitaban al menos a la contemplación generosa de lo que allí se ofrecía, todo un espectáculo, curioso y divertido a los ojos de un profano en el país. </span></span></div>
<div><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;">Y aunque el sol desaparecía pronto (a eso de las 5 de la tarde y es que en algo tenía que notarse el otoño en Río), la vida seguía en las terrazas de la exclusiva Ipanema con los turistas y los locales adinerados (las patricinhas y mauricinhos de turno, los que aquí llamaríamos pijos) mano a mano.</span></span><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"> </span></span></div>
<div><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;">Es cierto que en general había algo sórdido flotando en el ambiente, puede que fueran los extranjeros venidos solos con el único objetivo de disfrutar de los placeres de la carne o los jóvenes locales dispuestos a cumplir su sueño con el dinero de algún europeo o americano del norte con posibles y en general con muchos años en su carnet de identidad. Y todo pese a no salir apenas de la burbuja que es Ipanema y Leblón, el barrio donde los precios son europeos y las tiendas parecen sacadas de la 5ª avenida de NY, un sueño para muchos de los locales que viven en alguna de las favelas que trepan los montañas que rodean la ciudad y que de noche con sus diminutas luces encendidas suspendidas en el cielo dan una visión un tanto onírica al paisaje de la ciudad. </span></span></div>
<div><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Reconozco que pese a que no era mi objetivo prioritario albergaba esperanzas de dar rienda suelta a mis instintos más básicos, es lo que tiene escuchar las fábulas de los que allí han estado, seguramente algo noveladas, historias de propuestas irrechazables por parte de efebos de piel canela, hedonismo de la carne en la sensual y erótica playa de Ipanema.</span></div>
<div><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">Algo de eso hubo, he de decir, pero en esos instantes en los que me dejé llevar por la inercia de la pasión de la carne sentía que no era yo y que simplemente me dejaba llevar por lo que se esperaba de mi en la situación, por la presión social de un ambiente demasiado promiscuo en el que no se entiende mi castidad desde la ruptura. No es una castidad forzada, es más, si hubiera conocido a alguien interesante desde entonces la hubiera roto sin mayores problemas pero algo más tiene que encenderse en mi que una mera pulsión sexual para que me lance sin más a gozar del cuerpo ajeno. Lo he intentado y si ni en una de las ciudades más sensuales del planeta me sale, será que no valgo para esto ¿no? Pues a otra cosa</span><span style="font-family:Arial;font-size:130%;">... </span></div>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-76269866810682658392008-06-01T23:49:00.006+01:002008-06-02T20:29:20.816+01:00El día más feliz de tu vida<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:arial;">Dijiste que fue una boda triste y es verdad que una ligera melancolía invadía de algún modo el ambiente: el día gris, el carácter íntimo del evento con apenas 40 invitados y la ausencia de una verdadera pista de baile donde desatar los ánimos danzarines de los invitados no ayudaron demasiado a darle un tono más alegre a un evento que de por sí suele ser vital y distendido. </span>
<span style="font-family:Arial;">Me cuesta creer como me dijiste que en realidad la familia estaba allí disimulando que hubiesen preferido otra cosa para sus dos hijos, algo más convencional, no tan llamativo como dos hombres saliendo del ayuntamiento de una localidad del extrarradio madrileño recién casados bajo cientos de granos de arroz volando a sus cabezas mientras un sonoro "viva las novios" se dejaba oír por los invitados congregados a la salida. Me consta que la gente que por allí pasaba nos miraba sorprendidos de la escena, atípica, extraña y un tanto moderna. </span>
<span style="font-family:Arial;">Y allí estaban juntas dos familias españolas más, como cualquier otra, sin otra modernidad aparente que el ver como los que se unian eras dos personas del mismo sexo, dos hombres que se quieren y que han decidido formar un hogar. Pese a la frialdad de las ceremonias civiles logré emocionarme.</span>
<span style="font-family:Arial;">Sin embargo y pese al alcohol que en estas celebraciones uno acaba ingiriendo había una extraña tristeza en todo. Quizás fuese una impresión mía, todos parecían estar disfrutando del evento, puede que en realidad estuviese viéndome reflejado en ellos, consciente de que muchos pasos tengo que dar aún en la vida para poder llegar a verme en esta tesitura y no lo digo porque antes tendría que encontrar con quién, cosa complicada en cualquier caso sino porque no veo a mi familia asumiendo con la tranquilidad de estas dos familias la situación que había allí reunido a hermanos, abuelos, padres, tíos... con sus mejores galas.</span>
<span style="font-family:Arial;">Mi madre ya me dijo en su día que no quería una boda con la excusa de la anticuado de la institución y creo que aunque no lo confesase en realidad quería pedirme que no la obligara a ponerme en la situación de tener que explicar a nadie con quién me casaba. De hecho y para evitar de nuevo sacar el tema hoy al ir a comer con ellos como todos los domingos no le mencioné quienes se casaban, sólo le conté que había estado en una boda sin más. Puede que eso explicara porque estaba tan arisco, porqué acabamos cabreados el uno con el otro y porqué no mostré ningún signo de arrepentiemiento al irme, en realidad la estoy culpando de no ser lo suficientemente valiente para hacer como esas dos madres que dan la cara y asumen lo que sus hijos quieren y sienten y les acompañan en el día más feliz de sus vidas. Desde aquí os deseo a los dos mucha felicidad, la tenéis bien merecida por vuestro coraje y el de vuestras familias. </span></span><span style="font-family:Arial;"></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19576728.post-41919125663561037282008-05-14T22:49:00.004+00:002008-05-20T22:11:24.205+00:00Criatura<span style="font-size:130%;"><span style="font-family:Arial;">Tal vez la seriedad impuesta de problemas ajenos que ahora parecen lejanos me haya convertido en un frívolo adolescente, hedonista en busca de placeres y de diversión, liberado de una </span><span style="font-family:arial;">pesada carga que sostenía sobre mis hombros pese a no ser propiamente mía. </span>
<span style="font-family:arial;">El viejo péndulo que nos hace alternar diferentes facetas y caras en un mismo ser, prisma de personalidades complejas e indefinibles vuelve a girar y toca divertirse, dejar la seriedad de lado. Lo cierto es que oportunidades no faltan: salidas nocturnas hasta altas horas de la noche, viajes y risas sin fin.</span>
<span style="font-family:arial;">No sé si llegará el día en que me cansaré de comportarme como un crío pasota y descreído. Tengo miedo de que si me paro, si dejo de buscarme entretenimiento a todas horas me dé cuenta del vacío, de la tristeza que me deja todo esto detrás. No sirve para contruir nada y sólo para momentos efímeros y nada indelebles.</span>
<span style="font-family:arial;">Sé que debería, no obstante, pararme y reflexionar, descansar en algún momento para pensar en lo que quiero hacer de mi vida. En lugar de eso meto la quinta marcha para avanzar sin rumbo fijo en medio de planes y citas que se alargan hasta altas horas de la noche. Alérgico a la seriedad y al compromiso, el estrés laboral me distrae entre semana pero me agota físicamente y mentalmente y acaba por generarme malhumor, al fin y al cabo lo único que me apetece es divertirme. ¿Hasta cuándo? Ni yo mismo lo sé, el vértigo de la velocidad de crucero a la que me he visto sometido me impide pensar y lo que es peor, disfrutar realmente del viaje.</span></span>El llanero solitariohttp://www.blogger.com/profile/02804098844816372827noreply@blogger.com1