15 de junio de 2006

Buenas noches y buena suerte

Vi su cara por primera vez en el número de esta semana de El País Semanal. Había oído y leído su nombre mil veces. Titular de una de las salas de la Audiencia Nacional lleva algunos de los casos más célebres de la vida judicial española, los más polémicos, los que más suenan, el de la mesa de HB, el de Afinsa y Forum Filatélico. Cuando le vi me pareció un tipo atractivo, de unos cuarenta años, buena planta, con algunas canas dando color a sus cabellos, elegante pero informal y con una cara que mostraba cierto nerviosismo, el de alguien que no está acostumbrado a ser el centro de atención de una cámara, a estar detrás de los focos. Y es que no puedo evitar sentirme atraído por los hombres de mediana edad. Supongo que los psicólogos de la escuela de Freud dirían que en realidad busco a un padre. No sé, quizás tengan razón aunque puedo decir que afortunadamente ya tengo uno, un padre responsable y al que admiro aunque es verdad que una educación sobria le ha marcado un carácter seco, poco dado a las muestras de afecto y de cariño. Me consta sin embargo que nos quiere, a mí y a mis hermanos. Por eso cuando los demás perciben con cierto desprecio los surcos que la edad va dejando en el rostro de los hombres de cierta edad, adoradores como son del mito de la eterna juventud, yo prefiero ver las marcas que han dejado años de experiencia y de vida, mucha vida. Sé que en realidad es un mito, que hay demasiados hombres ajados por la edad que siguen comportándose como niños: inmaduros, egoístas y despreocupados pero en mi inconsciente busco un mentor, un hombre curtido y experimentado que me pueda guiar y enseñar el camino, alguien en quién apoyarme, que entienda lo que me pasa porque es algo que ya ha vivido y experimentado en sus propias carnes. En realidad porque necesito estar junto a alguien interesante, alguien que me aporte cosas, alguien a quién admirar, con una interesante vida interior y con una serie de valores y pienso que eso sólo podría encontrarlo en quien haya visto pasar muchas cosas por delante. En cierto modo también es una manera de protegerme a mí mismo, de acercarme a gente que podría mostrarse más predispuesta a una cierta estabilidad emocional, a sentar la cabeza y que se hayan dicho basta, porque llega un momento en el uno se da cuenta de que ya está bien de vagar errantes por esos mares de almas solitarias sin un puerto franco en el que soltar amarras. Al ver su foto en la portada también supuse que el tema central de la entrevista sería el judicial, al menos de eso suelen hablar los jueces cuando conceden una entrevista, tan poco dados a aparecer en la prensa y en los medios de comunicación. Me sorprendió sin embargo leer una entrevista tan íntima, tan personal y directa. Me sorprendió leer la naturalidad con la que reconoce el amor que profesa a su novio desde hace trece años, su marido desde octubre del año pasado. De hecho la vida judicial, la polémica de sus decisiones, tan contestadas por algunos medios de comunicación y algunos políticos quedan al margen de sus problemas de aceptación, de visibilidad, de su necesidad de servir de ejemplo a todos los jóvenes que se sienten inseguros cuando descubren que su sexualidad es diferente. Eres grande Fernando. Gracias!!! Leyéndolo sin embargo no pude evitar acordarme de ti. Grande Marlaska es juez y tú buscabas un notario, así me lo confesaste cuando te conocí. Sé que no es lo mismo pero se asemeja bastante. No sé si ya lo habrás encontrado, hace tiempo que no tengo noticias tuyas. Claro que también en una de tus tantas incoherencias te sentías atraído por lo niñatos, jovencitos que están todavía en la flor de la vida y sin una carrera profesional definida. Supongo que porque los veías más manejables y maleables, porque con ellos podrías cumplir el sueño de crear un hombre a tu medida. Lo intentaste conmigo. Había tantas cosas que te molestaban. Intentaste cambiarme, en algunas cosas lo lograste, el amor tiene a veces ese poder. En otras cosas me resistí gracias a mi cabezonería, supongo que no estabas acostumbrado. Siempre has ejercido una terrible influencia sobre la gente de tu alrededor, tus críticas y tus opiniones pesaban en tu entorno y no dejabas de pasar una oportunidad para sentir ese poder. Estabas tan acostumbrado a ver los errores de los demás, en parte porque te pagaban por ello, que no supiste relajarte a mi lado, y me convertí sin saberlo en un objeto más a perfeccionar, en algo que moldear a tu gusto incapaz como eres de aceptarme con todos mis vicios y defectos. Tu recuerdo volvió a hacerse presente el martes, los fuegos artificiales de una de las fiestas que organizas en el barrio me despertaron, los mismos que el año pasado vimos juntos. Viéndolos desde la ventana recordé aquellos tiempos pero no había dolor en ellos, ni siquiera nostalgia aunque fueron buenos momentos, lo reconozco. Todo se torcería poco después, demasiado pronto. El tiempo ha acabado por poner todo en su sitio, también tu recuerdo. No te quiero ya, ni siquiera creo que sea bueno tenerte cerca. Demasiados eran tus prejuicios, demasiada rabia contenida hacia los demás y tantas ansias de grandeza, de sobresalir de tu propia mediocridad aún a costa de herir a los demás. Te faltaba espontaneidad para ser tú mismo, te faltaba corazón y sensibilidad para darte cuenta del daño que causabas a los demás, muchas veces sin darte cuenta. Pese a todo te deseo buena suerte. Siento que va a hacerte falta

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!. Supongo que esto estaba en tu fase de "demonización", je je. Realmente a tí es difícil cambiarte, como dices en tu texto. Yo lo intenté, bien sabe Dios que lo sigo intentando porque creo que puedo darte un poco de ese charm que a mí me sobra. Hoy es el día del orgullo y te escribo esto porque tú también eres "persona", como dice Rosser, ;-), y aunque no te debería decir esto porque luego se te sube a la cabeza, muy buena, a pesar de que a veces te escondas bajo ese petardeo superficialillo del que te gusta cubrirte, quizás como mecanismo de defensa para que no te hagan daño. Sabes que te aprecio un montón, no sé por qué pero es así. Don´t ever change, y siempre sé tú mismo. Estoy seguro de que llegarás a ese puerto de amarre con alguien que no sea un cretino como el tipo del blog al que describes. Todos nos merecemos lo mejor, y tú más que nadie. Un abrazo, Jaime.

El llanero solitario dijo...

Ya veo que te lo has tomado en serio. Muchas gracias niño. Tú también eres de los que te mereces encontrar esa persona que nos haga feliz o al menos lo intente. Llegará ese día del que hablaban ayer en el que nos sintamos a gusto en la "mediocridad" de una boda en los salones Mily y en las comidas de los domingos en casa de los suegros porque más allá de lo estético (que puede ser poco) tendrá una cargar simbólica muy importante, la de los territorios que poco a poco vamos conquistando y ganando para sentir sintiéndonos personas y de primera clase. Besos

Asomatognosia dijo...

vuelvo a escribirte porque algo hice que borró lo que ya estaba escrito...te decía..qué casualidades, qué sinergias tiene la vida...hacía días que quería animarme y sumarme a la locura de los blogs y crearme uno propio...buscaba nombres para bautizarlo; tenía que ser sin duda un nombre tan propio como mi estado natural del día a día...pensé en "la soledad del guerrero" y precisamente hoy, una corazonada me ha llevado a escribir en el buscador de "google" esta frase...tu blog se ha descargado y entre curioso y sorprendido por quien pudiera haberse denominado como yo también había pensado, te he leído… “buenas noches y buena suerte�…mientras leía me aceleraba el pulso porque en tus palabras, en tus reflexiones sentía estar leyéndome a mí mismo…cómo internalizas lo sucedido y cómo lo verbalizas es un clon de cómo hubiera expresado yo eso mismo por escrito…qué cosas, qué réplicas…para colmo veo que titulas con el nombre “retazos� otro de tus escritos, título que yo también he utilizado hace un año aproximadamente para encabezar una historia personal…�retazos de una vida pasajera�…en fín, que la vida es una repetición de muchas almas, y la mía se llama Sergio…

El llanero solitario dijo...

Hola Sergio,
casualidades de la vida supongo o no. Lee señales y verás a qué me refiero... Anímate a crear tu propio blog, ayuda a superar los fantasmas personales y dime donde estás para poder ver qué escribes. Encontrar a alguien que pasa o ha pasado por lo mismo que tú ayuda en ocasiones. Besos